sábado, 18 de julio de 2020

Un día cualquiera

Qué bonito despertarse 10 veces y que te despierten unas pocas más. Que el desayuno te llegue en tubo de ensayo y el sol salga por arriba. Qué bonito es sentirse un cuadro mientras unos curiosos te admiran, primero maja vestida y como es interactivo, un momento después eres la maja desnuda. Qué bonito convertirte en espina mientras tu cabeza diluye ideas y las convierte en motivo. Es tan bonito estar arropado..., arropado por esas mantas con ojos que no dan calor pero quitan frío y alegran el corazón, esas mantas que dibujan soles en la mirada o acompañan lagrimas con canciones que suenan a cuento donde el bueno siempre gana. Qué bonito estar sumergido en esa sensación que te parte en dos, que chafa las ganas y convence al corazón para que cambie el latido de musical a guerra, "como en galeras, latido de arriete" y te pone a mil mientras aguantas las embestidas. Qué bonita se ve mi vida en este momento creo que voy a seguir este mismo viaje.