lunes, 12 de abril de 2010

Necesidad

¡Buenos días!,
perdona si te despierto,
pero sentía necesidad
de saber que estabas bien,
sentía la necesidad
de comprobar que habías
pasado buena noche
y todo estaba tranquilo.
Quizás este cruzando una linea
y no quisiera molestar,
pero creeme si te digo
que siento necesidad,
de verte y saber que estas bien.
Ayer apenas pude contenerme
las ganas de abrazarte
al verte llorar,
pero no quise traspasar
esa linea tan delgada
por miedo a estropear
algo que no es realidad.
Espero que me puedas perdonar,
pero creeme si te digo
que ya siento necesidad,
necesidad de verte,
de saberte bien,
necesidad por ver
tu cara otra vez,
por oír tu voz,
necesidad de ti.
Espero que sepas perdonar
mi insolencia en este momento,
pero no puedo evitar
sentir lo que siento,
no puedo dejar
de sentir esta necesidad,
necesidad de ti,
de tu imagen,
de tu voz.
Siento necesidad
de hundirme en tus palabras,
de llenarme con tus miradas,
de nadar en tus lágrimas.
Siento necesidad
de ver tu sonrisa,
de oler tu perfume...
Espero que sepas perdonar
si te digo que siento necesidad
de llenar mis sentidos
con tu aroma,
de rozar tu piel
y dejarme caer
en ese abismo
de sueños incumplidos,
porque lo cierto
es que siento
necesidad de ti.

domingo, 14 de febrero de 2010

¿lo sientes?

Tu susurro es como la brisa,
es la dulce melodia del mar,
es cancion en mi oido.
Tu sonrisa es el amanecer,
la luz de mi vida,
mi motivo para enloquecer.
Tu mirada...,
es como petalos de flor,
suave, hermosa.
Tu cuerpo es mi pecado,
en el pierdo la razon,
con el me vuelvo descarado.
Nada mas bello que el reflejo
de mis ojos en tu pupila,
nada mas hermoso
que el susurro de tu corazon.
Nada mas tierno
que el roce de tus labios,
nada mas cierto que mi amor.
Mirame a los ojos,
escucha lo que dicen,
acercate a mi pecho,
escucha mi cancion de amor.

jueves, 4 de febrero de 2010

Lagrimas

La mano izquierda apretaba fuertemente su cuerpo contra la encimera, los dedos apretaban contra ella clavandosele, haciendo arrugarse el vestido. Los ojos firmes en ella, sin pestañear, sin apartar la vista ni por un segundo. La mano derecha asía firmemente un gran cuchillo, resplandeciente, impoluto, casi majestuoso. Un brillo señorial y un porte imponente. Se podía adivinar un filo digno de una hoja de afeitar.
Comenzo elevando el gran cuchillo hasta la altura de su cabeza y con un rápido movimiento, lo bajo hacia ella, parando a escasos centímetros. La miro y acaricio su ropa con el lomo del cuchillo, deslizandolo suavemente. El lomo dejo paso a ala punto y con hábil movimiento, como si de un cirujano se tratara fue despojándola poco a poco de aquel traje, rasgando pequeñas porciones, para ir, lentamente, dejándola sin su atuendo, dejándola desprovista de aquella pequeña parte que aun la unía a la dignidad.
Sin apartar el cuchillo de su piel, la hizo girar, miraba atentamente, como si la estudiara, como si estuviera buscando el mejor lugar para comenzar con aquella macabra tarea que tenia encomendada. Miraba cada milímetro de su piel, mientras su mano izquierda acariciaba aquella suavidad; disfrutaba con su tacto, le gustaba tocarla, recorrer con los dedos aquella superficie tan peculiar, lisa, agradable al tacto, pero a la vez fría, húmeda, como muerta. Sin duda era algo provocado por la situación.
El cuchillo jugueteaba en su mano, como si estuviera buscando una escusa par no hacerlo. Pasaba una y otra vez rozando su piel, haciendo pequeños arañazos, como dibujando un patrón para seguirlo.
Respiro profundamente y una lágrima rodó hasta la nariz, acaricio sus pliegues y continuo viaje hasta sus labios. Saboreo lentamente esa salada sensacion.
Paso el cuchillo sobre ella, ahora el filo se oprimía contra su piel suave, blanquecina, moribunda. Presiona un poco, haciendo una pequeña incisión en el cuerpo y el liquido comenzo lentamente un comino descendente, hacia la madera de la mesa sobre la que estaba apoyada.
Ni un lamento, ni un grito, ni un solo sonido salia de ella, mientras el seguía hundiendo el cuchillo en su cuerpo. Poco a poco una legión de lágrimas invadieron sus ojos, intentando parar aquella macabra tarea, cegándolo para impedir que continuara con su propósito.
El cuchillo continuaba descendiendo, seccionando lentamente su cuerpo. El muchacho seguía presionando el cuchillo, los dedos blancos de la presión, los ojos encharcados y aquella borrosa figura sobre la mesa, rodeada de aquella sustancia liquida. Ahora su cuerpo permanecía inerte, seccionado en dos partes. El la miraba fijamente, el cuchillo sobre la tabla y las manos a los lados, sujetando el peso de su cuerpo, que permanecía inmovil, observando lo que acababa de hacer.
Con la mano derecha volvió a coger el cuchillo, mientras con la izquierda agarraba parte de ella, la volvió hacia la madera y de nuevo puso el cuchillo sobre su cuerpo, entonces escucho una voz...
- ¿que haces?
- ¡estoy cortando la cebolla!

jueves, 28 de enero de 2010

Candela

Lágrima en mi ojo,
aliento en mi.
Latido e mi corazón,
el color en mi vida,
de mi vida la razón.
Arcoiris de cariño
que despliegas al despertar,
melodía en mi oído.
En mi vida eres religión
y en mi pecho tu altar.
Te miro
en encharco mi paisaje.
Te oigo
y el susurro se hace canción.
Eres mi hoguera;
la que me da la vida;
mi tesoro;
sin ti, me ahogo.
Eres mi regalo de reyes
¿Que mas se puede pedir?.
Lo mejor de mi vida
eso es así,
¡que quieres!
Cada vez que te miro
me siento afortunado,
eres mi recompensa
y eso es un alago.
¿Que hice yo?
¿A quien he agradado
para recibir semejante regalo?
Llegastes un tres de enero
y tu llanto se me hizo canción,
tu imagen rayo de luz
y al mirarte..., se paro mi corazón.
Me sonreíste
y de nuevo latió.
Ya nunca podría dejar
de ser así.
Tus ojos aletearon en mi
tu sonrisa me ilumino
y tus manitas
me pellizcaron el corazón.
A el te quedastes agarrada,
cada vez que te alejas
sacas jirones de amor,
que curas cuando llegas.
Mi niña Candela,
¡¡mi única razón!!

lunes, 25 de enero de 2010

Mirame

Si el mar rompiera en mi
con tanta fuerza como te añoro,
desaparecería en un suspiro.
En un soplo de tu ausencia
perdería la consciencia.
Volaría sobre ti,
cantaría como la lluvia
mi canción de soledad,
si en mi pupila tu imagen
no volviera a estar.
Mi aliento moriría
en tu piel cálida,
tras acariciar
esa dulzura salada.
Llena mi imagen tu sol,
abanicame con tus ojos,
descubreme tu temor.
Besa mi alma
y susurra en mi mente,
que siempre estarás presente
en mi canción.
Toca mi imagen
con tus dedos,
colorea mi vida
convirtamonos en abuelos,
acompañame en la vida.
Adorna mis segundos
con tu susurro matinal,
adorname por completo,
besame al despertar.
Se en mi
como yo mismo
sientete como te siento
regalame tu ultimo aliento.
No te mueras sin mi
que ya no vivo,
mas si no puedo beber tu miel,
ya no me siento
y ni siquiera tengo sed.
Regalarme otro segundo
de tu ventanal abierto,
aleteare tu mirar
para que pueda volver a soñar
que me caigo dentro.
Regalaré esta vida que no tengo.
vuelveme a mirar.

viernes, 22 de enero de 2010

Por la noche

La noche cerrada la hacia acelerar el paso. El repiqueteo de sus tacones al chocar con el asfalto resonaba en el silencio de la oscuridad.
Caminaba tan rápido como si la vida se la escapara y fuera un paso por delante. De vez en cuando una mirada hacia atrás, para comprobar que no la seguía la muerte, acechante entre entre las oscuras callejuelas. Pensaba en el porque de haberse puesto tan pesada para que no la acompañara a casa.
- Ahora iríamos tranquilamente charlando, y no tendría nada que temer.
Otra mirada hacia atrás; tenia la impresión de que la seguían, pero, ¿quien no?
- No, si esto solo me puede pasar a mi. No aprenderé nunca. Pero si estaba dispuesto a venir, como he podido ponerme tan borde.
El corazón latía tan rápido como sus tacones golpeaban el suelo. En cada esquina esperaba lo peor. Cada calle nueva, era un misterio y su angustia avanzaba tan rápido como ella.
Otra mirada hacia atrás y una sombra que se oculta entre los pliegues de las casas.
- Lo sabia. Sabia que algo tenia que pasarme. Primero el, que me asalta diciendo que esta loco por mi, que es incapaz de seguir guardando tanto para si. Luego que se empeña en, por lo menos, acompañarme hasta casa, para poder recordarme en plenitud. Y ahora esto.
Caminaba mirando mas hacia atrás que hacia adelante, donde se escondía el peligro.
Unas calles mas arriba, unos desalmados reían tras la paliza propinada a un pobre diablo, por intentar negarse a darles el dinero.
- ¿Que te parece?, pues no quería quedarse con la pasta..., con el trabajo que nos cuesta ganarla, jajajaja,...
La botella pasaba entre los dos amigos cuando los alerto.
- ¿Has oído?
- ¿Que?
- no se, como si alguien se acercase corriendo...
Permanecieron un rato en silencio y...
- Si, es cierto. ¿No serán los maderos?
- ¿Que dices...?, parecen zapatos de mujer.
Escucharon durante unos segundos para poder confirmarlo.
- Es chachi, parecen zapatitos de una linda gatita, jajajaja.
- Pues nos va a salir una noche redonda, primero un pringao que nos da su guita y ahora una muñequita para divertirnos.
- Si, esta noche voy a dormir de miedo.
Las sombras se ocultan, para poder sorprender a su víctima entre los dos y que no tenga oportunidad alguna.
La muchacha se acercaba corriendo hasta el lugar donde la esperaba el peligro, sin sospecharlo, creyendo que alguien la seguía, mirando hacia a tras en todo momento, hasta que una voz le dice:
- ¿Donde vas tan corriendo, monada?
Una mirada hacia delante la descubre el rostro marcado de quien la hablaba. Rápidamente dio la vuelta para escapar del peligro, encontrándose con el compinche.
Una sonora carcajada hizo erizarse el vello.
- Mira, mira, lo que tenemos aquí. Si es una linda muñequita. Hola barbi, yo soy tu pareja de baile esta noche, quieres...
Las palabras se ahogaron en su garganta, mientras sonaba un golpe seco y su cuerpo caía inerte en el suelo, dejando al descubierto una figura, sosteniendo un palo en una de sus manos. Durante un par de segundos reino la calma. El silencio se rompió con la voz de la cuarta figura:
- Ven, ponte detrás de mi.
Mientras decía esto, sujetaba a la chica por un brazo, obligandola a moverse.
- Tu..., tu has matado a mi compadre..., ahora te voy a matar yo.
Mientras se llevaba la mano a la espalda, el palo comenzó a moverse en dirección al agresor. A mitad de recorrido pudieron darse cuenta que estaba sacando una pistola y...
¡¡¡BANG!!!
El retumbar del disparo perduro un momento en los oídos de la chica. El olor a pólvora flotaba en el aire. No había ruido alguno, solo un pitido martilleandola en los oídos, mientras echaba una mirada, comprobando como tres cuerpos inertes cubrían el asfalto de la calle, mientras la sangre se iba apoderando del suelo...
- ¿Y dices que siempre es igual?
- Si doctor, siempre la misma pesadilla. ¿Que puede significar?

domingo, 17 de enero de 2010

¿Que es?

La ausencia,
la angustia,
la incertidumbre,
el no saber,
mirar y no ver.
Desear tocar,
abrir la mano
y sentir como
se escapa entre los dedos,
abrir los ojos
y no ver mas que nubes,
humo,
niebla,
la angustia que me ciega,
la incertidumbre por tu ausencia,
el no saber...,
si te veré de nuevo.
Querer...
¿Que es?,
¿Porque lo hacemos?
¿Merece la pena?
¡Si!,
al mirarte
siento que sale el sol
en mi corazón.
¡Si!, al rozar tu piel
siento como se eriza el alma.
¡Si!, yo no soy yo
y solo pienso en ti,
ya no se vivir así.
¿Sera quizás que es verdad?,
¿tanto dolor por tu ausencia?.
¿Dejar que mi alma
se hunda en la oscuridad?.
¿Dejar mi corazón tirado?.
Sacarme los jirones
de angustia
y dejar de respirar,
¿sera un justo pago
por un segundo
de tu luz?.
Una leve brisa
de tu aire,
un suspiro de tu amor...
¿sera mi recompensa?.
¡¡La justa recompensa!!

martes, 12 de enero de 2010

El tunel

Caminaba lentamente, como pensando si debía o no entrar en aquella trampa segura.
Todos los túneles se convierten en trampas mortales cuando anochece, sobre todo cuando los puntos de luz son tan escasos que apenas existen.
De frente a las escaleras, como no queriendo bajar por ellas. Lentamente comienza a descender por aquellos escalones desgastados por el uso, por el paso de miles de personas. Poco a poco iba acercándose a la entrada del túnel. Otro escalón y una nueva mirada hacia atrás, un escalón mas, el oído atento por si escuchaba algún ruido que la pudiera poner alerta. Un escalón mas y ya estaba en la boca del túnel, miraba fijamente hacia el final, como queriendo ver a esa persona que la estaría esperando para atacarla. Un paso hacia adelante, la vista clavada en la oscuridad, un momento de reflexión mientras enciende un cigarro, expulsa e3l humo y continua andando. El eco de sus pisadas resuena por todo el pasadizo, como una veintena de obreros clavando tablas. Una mirada hacia atrás para convencerse de que nadie la sigue, otra calada al cigarro y una nueva mirada al final del túnel, pero allí no había nada. Una calada mas mientras gira la cabeza hacia atrás, como queriendo convencerse, pero esta vez ve una silueta que avanza; el corazón en un puño, un poco mas rápido el repiqueteo de sus tacones sobre las losas.
Pasaba ya la mitad del túnel, una nueva mirada hacia atrás para comprobar a que distancia se encontraba la sombra. Aun les separaban unos cuantos metros, tenia tiempo de sobra para salir del túnel.
Un poco mas rápido que ya queda poco para salir. La colilla del cigarro cae lentamente hacia las losas, tras dos pequeños saltos queda quieta, humeante aun, mientras se aproxima la sombra hacia ella. Casi quedaba medio cigarro, pero ella no podía llevar nada que no fuera el bolso fuertemente agarrado con las dos manos.
Miro nuevamente hacia atrás y vio aquella furtiva silueta ocultarse tras la la luz, ya había pasado el ecuador del túnel.
El humo flotaba, como suspendido entre el suelo y el techo del pasadizo, como una pequeña nube que retoza alegremente por el cielo azul. La colilla quieta era una espectadora de excepción, allí tirada junto a la pared, aprovechando sus últimos momentos, podía presenciar todo el suceso.
Apenas quedaban seis metros para el final del túnel, cuando volvió a mirar hacia atrás, para mantener situada aquella silueta que se le acercaba amenazante. Volvió la vista al frente, para comprobar horrorizada como otra sombra comenzaba a avanzar por el tunel hacia ella, muy lentamente. El corazón latía casi a doscientos. Se paro un momento, observando esa mueva figura que , ahora permanecía inmóvil a un metro escaso de las escaleras. Le pareció ver como desplazaba su mano hasta el interior de su chaquetón. Por un momento estuvo a punto de darse la vuelta y echar a correr, pero pensó en continuar avanzando. Miro una vez mas hacia atrás, para ver como se le acercaba esa silueta por la espalda. Reanudo su marcha, mucho mas rápido de lo que había avanzado anteriormente, casi corría. Tenia la vista clavada en el otro individuo, el que estaba frente a ella. Ahora mucho mas cerca de el podía comprobar que tenia la mano en el interior del chaqueton, a la altura del pecho. Vio como comenzaba a sacar algo similar a una navaja, por lo menos eso le pareció a ella, claro que en esas circunstancias, todo le había parecido sospechoso.
Apenas la separaban tres pasos de aquel individuo y cuatro de la escalera salvadora. Se dijo - le doy un empujón y subo corriendo, eso haré-. Ahora si veía que tenia un objeto de unos seis centímetros en su mano derecha y se lo acercaba a la cara. De pronto el resplandor de una llama la hizo comprender. Una voz profunda sonó a su espalda.
- ¡¡Coño, estas ahi!!, llevo un buen rato buscándote.
Parecía que el corazón se le iba a salir del pecho, mientras comenzaba a subir por las escaleras, pensando en la mala pasada que le había jugado su imaginación.

Infinito

Me preguntaste un día,
¿que es el infinito?,
y te conteste:
el infinito
es estar junto a ti,
soñar contigo,
vivir por y para ti.
Sentirte cerca,
oler tu cuerpo,
oír tu risa,
sentir tu miedo.
El infinito para mi
eres tu.

lunes, 11 de enero de 2010

Campo de batalla

Otro día de dura lucha comienza. Las diez de la mañana es el momento en que se levanta el toque de queda. La gente comienza a pasear por las callejuelas, mientras los soldados se afanan en levantar las construcciones que, una y otra vez son derruidas por el enemigo, ese enemigo hostil que invade las calles de esta pequeña ciudad, donde sus habitantes comienzan a pasear desde las diez de la mañana. Todos con soldados aquí, todos constructores, albañiles, electricistas y cuantos oficios sea necesario ser. De esta manera los habitantes pueden seguir reconstruyendo su ciudad una y otra vez, día tras día.
Hacia el medio día la ciudad esta casi desierta, el enemigo ha marchado a sus trincheras para descansar y comer algo, antes de volver al ataque por la tarde. Quedan aun unos pocos, una especie de reten para que no nos olvidemos de que están ahí, de que estamos dominados por ellos, de que sin ellos, nuestra vida no tendría razón de ser.
Pasan las horas, aburridas en la tarde, que comienza cansina con el ir y venir de los soldados por esta pequeña ciudad, donde cada día hay una guerra, una guerra distinta hoy de ayer y de mañana. Los soldados son siempre los mismos, correteando por las calles como las hormigas lo hacen por el campo en busca de comida, en busca de esa actividad diaria gracias a la que pueden continuar viviendo.
A media tarde hay que estar dispuesto para soportar la avalancha que se echa encima, para minutos mas tarde desaparecer como si nunca hubieran estado aquí, únicamente queda constancia de su visita en las ruinas, en esas ruinas que diariamente son levantadas y que diariamente vuelven a producirse.
Nuestros cansados combatientes descansan a la hora de comer, dos horas por cada soldado, pero acto seguido están preparados en sus trincheras para levantar cualquier construccion, para informar e incluso para atender a ese enemigo que diariamente pasa por sus calles, por las calles de su pequeña ciudad.
A la caida del sol nuestros bravos soldados esperan con impaciencia el toque de queda, ese toque de queda que les llevara a sus casas para descansar después de un duro día de trabajo, después de una lucha encarnizada con el enemigo, ese enemigo que cambia constantemente, que nunca se repite.
Las nueve y media, suena el esperado toque, los combatientes comienzan a retirarse, mientras el enemigo, ese enemigo sin el que no podríamos sobrevivir, se retira lentamente, con el cansancio de la lucha.
Otro día a terminado, un día tranquilo en esta pequeña ciudad que es un gran almacén. Otro día mas en el que vendedores y compradores luchan a brazo partido, unos colocando y otros rebuscando, unos informando y otros preguntando, para después salir pacíficamente a la hora en que se echan los cierres. Un día mas termina para dejar paso al siguiente, en donde volverá a producirse la lucha diaria en este gran almacén-

domingo, 10 de enero de 2010

ya estoy aqui

Por fin, después de un montón de tiempo, me decido a hacer algo con esta afición que comenzó de manera fortuita. Empezó a nacer en mi un interés por la escritura que salia de lo normal, en mi, al menos hasta ese momento. Gracias a una desgracia y al tiempo libre que esta genero, empecé a escribir pensamientos, al principio eran cosas sueltas, pequeñas poesías que mas tarde se convirtieron en pequeños relatos. Ahora echo la vista a tras y descubro la cantidad de tiempo que he dedicado a escribir cosas que ahora vagan por ahí sin sentido alguno, perdidos en quien sabe que cajón o si aun están enteros o fueron utilizados para encender una hoguera.
No voy a decir que hasta ahora haya perdido el tiempo, pero si que puedo decir que no lo he aprovechado, por ese motivo me he propuesto, en este nuevo año hacer algo al respecto y gracias a un amigo que me dio la idea voy a comenzar este blog, donde espero empezar a plasmar todas esas palabras que de vez en cuando se agolpan en mi mente pidiendo desesperadamente que las deje salir. En lugar de soltarlas al aire o dejarlas prisioneras en un trozo de papel, empezare a llenar este blog con todas ellas, para que todo aquel que lo desee pueda disfrutar de ellas o no, ya sabemos que no a todos nos gustan las mismas cosas osea que si no os gusta lo siento, pero no dudéis en seguir leyendo, ya que no soy autor de relatos de un solo tipo, me gusta mezclar de todo, amor, intriga, miedo, amistad, poesía, etc., en fin cualquier cosas.
Al principio era muy fácil, me sentaba con un papel delante y la pluma, un café y simplemente me dedicaba a ver como el papel se llenaba de un montón de palabras, era como si brotaran solas de la pluma o como si la mano tuviera vida propia y fuera ella la que estaba contando aquellas historias. Yo parecía un mero espectador. El tiempo libre me hacia crecer la inspiración, sobre todo por las noches, ahora es un poco mas difícil, sobre todo porque las noches las dedico a trabajar y parece que durante el día mis ideas fluyen un poco mas lentamente, pero igualmente fluyen. Con esto quiero decir que si sois capaces de tener un poco de paciencia con migo seguro que poco a poco nos iremos descubriendo.
Empezare con algo antiguo, no se, algún relato que consiga desempolvar y pueda compartir con todos, aunque mi idea principal es la de empezar algo nuevo, comenzar con ideas nuevas que poco a poco vayan llenando este espacio.
Bueno, de momento y como presentación creo que esta bien o por lo menos que es aceptable, ya volveremos a tener contacto.